Está acercándose la primavera y continúan las heladas. Hoy, desde el Majuelo de Carlos, os explicamos como afectan las heladas primaverales a las cepas y como protegerlas.
Dependiendo de la temperatura alcanzada durante las heladas, la muerte de la cepa no será sistemática. Sin embargo, se teme que se produzcan daños:
- Los sarmientos se secarán. Los extremos de las ramas serán más sensibles y también se marchitarán y secarán.
- Los brotes primarios tomarán una coloración marrón y serán menos productivos o incluso llegarán a morirse. Estos cogollos suelen llevar 2 racimos, por lo que su destrucción conlleva una pérdida de cosecha. Sin embargo, los brotes secundarios pueden aparecer gradualmente y nuevas ramas pueden crecer.
Este fenómeno de compensación permite paliar, en cierta medida, la pérdida del potencial de cosecha, pero dificulta la detección de los daños reales.
Los riesgos climáticos vinculados a las heladas de primavera afectan, pues, de manera significativa al equilibrio de las explotaciones vitícolas. Según las estadísticas, las heladas de primavera harán caer la producción en un 25% por debajo de la media de las cosechas de los últimos cinco años.
A escala del sector, las heladas de primavera tienen consecuencias sobre el abastecimiento de vino de Francia en el mercado interior, lo que favorecerá las importaciones de vinos de otros países en Europa
¿Cómo proteger la vid contra estas heladas primaverales?
- Anticipar el riesgo desde la plantación. Las medidas de control se aplican antes del riesgo de heladas y a veces desde la plantación. Así es como son más económicas y eficaces.
- Elegir bien la parcela: hay que evitar plantar la vid en zonas gélidas o en los fondos de valle. La presencia de setos o bandas de madera que bloquean la mezcla de aire frío también aumenta el riesgo de heladas.
- Las prácticas agrícolas: la elección de las variedades adaptada a nuestra parcela y a nuestro medio es importante (si existe un riesgo de helada precoz, se privilegian las variedades de agosto tempranas); evitar una poda tardía que retrase la deforestación permite reducir el impacto de la helada sobre la vid.
- Suscribir un seguro de cosecha que incluya heladas y granizo si es un fenómeno climático frecuente en sus parcelas.
- Aplicar medidas de protección directa. Estas medidas se aplicarán inmediatamente antes o durante el período de congelación.
- El forraje o el encalado de las viñas: este método consiste en cubrir con tierra los pies de cepas de viña, en particular para luchar contra las heladas de invierno.
- Aspersión de agua: el objetivo es regar la vid continuamente durante el período de heladas para que los brotes y los órganos herbáceos no se congelen. Sin embargo, se trata de una práctica que consume agua y que se aplicará principalmente a las parcelas más expuestas.
- El uso de calentadores: se utilizan para calentar el aire y limitar la pérdida de calor del suelo cuando las temperaturas no son aún demasiado negativas. Sin embargo, es una medida contaminante y que requiere mucha mano de obra.
- La mezcla de aire: se remueve aire para sustituir la capa de aire frío inferior por la capa de aire más caliente superior a 10 o 12 m de altura. Sin embargo, esta medida es costosa y ruidosa, ya que requiere el uso de helicópteros o aerogeneradores. Además, esta práctica no debe utilizarse en caso de gelatina negra con el riesgo de aumentar aún más los daños favoreciendo la convección.
Si el hielo ha afectado significativamente su viñedo, los medios curativos son limitados. No obstante, conviene prestar especial atención a las parcelas afectadas para mantener la planta en el mejor estado fisiológico posible.
La ingesta de nutrientes puede apoyar a los viñedos poco vigorosos para ayudarles a superar la crisis.
En todos los casos, se recomienda mantener una protección rigurosa contra los bioagresores. En efecto, la planta debilitada por la helada podrá ser más sensible a los ataques de enfermedades y plagas; La relajación de la protección puede comprometer la cosecha restante, pero también puede tener un impacto a largo plazo si la presión se hace demasiado fuerte.