La fermentación en barrica, que en José Pariente es un proceso cuidado hasta el extremo, permite lograr un vino de extraordinarios matices.

Las uvas proceden de viñedos de más de 60 años ubicados en el camino del puerto, término de La Seca, (asentados sobre plataformas de cantos rodados de cuarcita) y en Hornillos de Eresma (suelos arenosos). Formadas en vaso tradicional, las cepas tienen un rendimiento aproximado de 3.000 kilos por hectárea. Desarrollado en una agricultura ecológica basada en el laboreo, mantenimiento de suelo mediante cubiertas vegetales y azufre. La vendimia es manual y se lleva a cabo empleando cajas de 20 kilos, lo que permite realizar una primera selección de la uva en el campo y después en bodega.

La fermentación tuvo lugar en barricas de roble francés de 500 y 228 litros. Posteriormente se realizó una crianza de 10 meses, con el vino en permanente contacto con sus lías gracias al batoneo. La añada 2020 viene marcada por una climatología suave, tanto en invierno como en verano. No se registraron temperaturas extremas prolongadas en el tiempo y las precipitaciones en primavera fueron bastante abundantes. Todo ello propició una maduración lenta y muy equilibrada

Nota de cata: Brillante y de un amarillo dorado a la vista, posee una nariz intensa, compleja, con aromas especiados y balsámicos (destacan el anís y eucalipto), ahumados. En boca es voluminoso, untuoso y muy elegante. Potente, con una muy buena acidez y mineralidad que le asegura un paso largo y vivo.